jueves, 12 de junio de 2008

Espirutus de navidad “Pasado, Presente y Futuro”

Basada en “Canción de Navidad” de Charles Dickens

No es sólo de un gran cuento, sino de una de las enseñanzas más importantes que debería atesorar un hombre. La humanidad corre el riesgo de que el espectro de Marley la sorprenda en cualquier esquina, porque creemos que el viejo Scrooge, por ahí anda rondando queriéndonos decir algo. Algo acerca de lo que aprendió con la visita de los tres espíritus de la navidad.
Mensaje
Dickens en esta inmejorable pieza literaria busca dar a conocer lo mezquino del hombre encarnado en el personaje de Scrooge, dando como consecuencia su desgracia, y de igual modo la forma de revindicar las maldades realizadas, la pieza recalca la importancia de compartir haciendo pie en la codicia de Scrooge y su posterior reflexión sobre sus acciones.
“La navidad no es un tiempo de regalos, es mas bien un tiempo para compartir con los suyos.”
Publico Potencial
La obra de teatro basada en el texto de Dickens, por su estructura de puesta en escena es una obra de teatro ideal para toda la familia, recurre a recursos propios del teatro para niños sin descuidar la comunicación con los adultos. La obra esta catalogada como una pieza teatral Familiar.
Sintaxis de la obra
Ebenezer Scrooge es un adinerado anciano al que tan sólo una cosa le interesaba: ganar dinero. Era lo único que le producía satisfacción. No le divertía gastárselo, sino juntarlo, y contarlo una y otra vez. Por supuesto, era alguien no preocupado en mejorarse como persona, no sentía escrúpulos a la hora de echar de mala manera a pedigüeños, o a mandar a rodar a todo el que le pidiera la más miserable limosna.. Sus modales no eran del todo correctos con la gente; incluso los que le apreciaban, como su sobrino Fred, sufrían su falta de humanidad y del más mínimo cariño. Claro está, su profesión era la de banquero. Tenía una pequeña oficina en medio de la ciudad, con solamente un empleado, Bob Cratchit. Únicamente quince chelines por semana como sueldo. Pero lo que más molestaba a Bob era la temperatura de su lugar de trabajo: como el viejo no gastaba ni un centavo en carbón, pues... Así es como era Scrooge, frío como el mismo invierno.
En Nochebuena, se le apareció el espectro de su antiguo socio, Jacobo Marley. Había sido el único amigo de Scrooge en vida, el único que podía entender su mentalidad, probablemente el único que podía igualarle en maldad. Llevaba muerto siete años y venia para alertarle: Jacobo estaba condenado a vagar por el mundo de los muertos arrastrando una pesada cadena, la que había forjado durante su vida al no perdonarle la deuda a una pobre mujer, al robarle dinero a sus clientes, al no prestar si no era con intereses, al no regalar nada jamás. El viejo Scrooge todavía estaba a tiempo de evitar ese destino, y Marley se lo hizo saber. que iba a ser visitado por tres espíritus tras la campanada que daba la una.
El primero de los espectros se presento. Estaba vestido de blanco, era el fantasma de las Navidades que ya habían sido. Scrooge no lo entendió al principio, el espectro le mostró un lugar que le era muy familiar. El pueblo donde vivía en infancia. Scrooge no sabía lo que sentir al ver todo aquello, si pena o alegría, hasta que se vio él mismo. Estaba en una escuela, solitario y melancólico, estudiando, y sintió tristeza por ese niño. su penar se tornó en ira hacia el espectro, que desapareció ante sus ojos.
Llegó el segundo de los espíritus, igualmente, a la una de la madrugada. Esta nueva aparición era más dicharachera y jovial que la anterior. Estaba vestida con una toga sencilla, descalzo. Scrooge se había propuesto no ponerse nervioso en cuanto llegara el próximo, mas no pudo evitarlo. Este era el fantasma de la Navidad presente. El primer sitio que visitaron fue la casa de su empleado Cratchit. En el ambiente, un agradable (y alimenticio) aroma, como a asado. Pero no sólo se respiraba la comida, el amor que se concentraba allí era aún más perceptible. Scrooge no decía nada, tan sólo les miraba, con cierto cargo de conciencia, por lo mal que trataba a Cratchit normalmente. El fantasma le obligó a abandonar la sala, anunciándole que le quedaba poco tiempo. Scrooge se fijó en que estaba envejecido, y le preguntó qué le ocurría. El espíritu le contestó que es corta la vida de la Navidad, que debía marcharse ya. Se evaporó mientras el anciano le agradecía aquellos instantes de felicidad que le había concedido.
Al toque de la una, llegó el último de los espectros. Cubierto por una gran túnica negra que le escondía el rostro, y no pronunciaba palabra alguna, tan sólo señalaba a Scrooge a dónde debía dirigirse. Era el espíritu de las Navidades que serían. Lo primero que éste ordenó observar a Ebenezer fue la conversación que mantenían un grupo de hombres con pinta de altos ejecutivos. Parecían hablar de algo sobre un muerto. Lo siguiente fue escuchar a una pareja hablar de que “el viejo ha muerto”; Scrooge supuso que se trataba de la misma persona de la que hablaban los otros. La mujer preguntó por una deuda, y el marido le dijo que por el momento estaba condonada, lo cual hizo aparentemente muy felices a ambos. El anciano, al ver eso, se extrañaba y hasta indignaba de que alguien se alegrara por la muerte de una persona, visitaban el cementerio. Allí, abandonada, se encontraba la tumba de EBENEZER SCROOGE.
Nada más ver esto, se volvió al espectro y le suplicó una segunda oportunidad. En su llanto, el espíritu desapareció y le dejó en su cuarto. Cuando despertó, se apresuro a abrir la ventana y a preguntar qué día era. NAVIDAD, Scrooge no había perdido el tiempo. Todo parecía haber sido fruto de un sueño o algo por el estilo, pero Ebenezer no se paró en meditaciones y empezó su actividad. En primer lugar, compró un enorme pavo y lo mandó llevar a casa de su empleado Cratchit. Continuando con su imparable carrera de “bondades”, se presentó en casa de Fred, para cenar, lo cual llenó de sorpresa y felicidad al sobrino, que le hizo pasar en seguida, mandó llamar a Bob y todos armaron una gran fiesta donde Scrooge pregonaba su cambio.

Nómina
Dirección General y Puesta en Escena: Jimmy Gira Angelo
Dirección Ejecutiva: Sergio Caballero
Colectivo: Corporación Quijotadas Bolivia
Elenco: Limberth Alarcón
Tatiana Sossa
Rodrigo Caballero
Rubén Huaycho
Equipo de apoyo social: Grupo Social Quijotadas
Marcelo Chumacero
Ronald Campos
Amanda Silva
Soledad Pathi
Delia Choque
Carlos Ticona
Erick Mendosa

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